La historia de la B-612.
B-612 nació de la idea de que el apoyo de Remote Hands & Eyes es una experiencia por derecho propio, que merece toda la atención.
Durante su tiempo como ingeniero de campo de centros de datos, Ami fue testigo de primera mano de lo que significaba para las empresas no tener un equipo fiable para cuidar de su red. Conseguir un nuevo ingeniero para cada ticket, empezar de cero cada vez.
Quería adoptar un enfoque diferente para Remote Hands. Ofrecer una alternativa dedicada a la oferta de Remote Hands de Data-Centres, que suele ser bastante limitada, incoherente y a menudo cara. Y así nació B-612 en 2009.
La empresa ha crecido de forma constante a lo largo de los años, expandiéndose orgánicamente junto a nuestros clientes. En la actualidad, los equipos de B-612 trabajan en más de 600 centros de todo el mundo, gestionando la infraestructura de red en nombre de una amplia gama de usuarios de colocación en los sectores de CDN, nube, juegos, servicios gestionados, telecomunicaciones y finanzas, entre otros.
Sin duda hoy somos más grandes y tenemos un alcance más amplio que cuando empezamos, pero algunas cosas no han cambiado. El primer cliente de Ami sigue siendo un cliente de B-612 a día de hoy. Y varios de sus compañeros ingenieros de entonces se unieron a la empresa en 2009 y llevan trabajando con nosotros desde entonces.
El mundo de las TI es un mundo pequeño, por lo que nuestra reputación lo es todo para nosotros. La excelencia técnica y la satisfacción del cliente están integradas en todo lo que hacemos. Valoramos mucho la relación con nuestros clientes y con todas las partes interesadas.
Nuestra empresa ha crecido a partir de la construcción y el fomento de estas relaciones a lo largo del tiempo, y del cuidado de nuestra gente, porque todos ellos contribuyen a que seamos lo que somos.
Socio de confianza para su infraestructura de red.
El nombre de nuestra empresa.
Ah, ahí hay una historia. B-612 estaba en el número de referencia de uno de los primeros billetes que Ami completó como ingeniero de campo. ¿Y lo recuerda por qué? Porque también es de uno de sus libros favoritos: El Principito, de Antoine de Saint-Exupery.
El Principito representa al niño que vive en cada uno de nosotros y cuenta la historia de su viaje en la Tierra. Y B-612 es el planeta del que procede: un pequeño punto en el cielo.
Así que para nosotros, el nombre B-612 engloba algunas cosas esenciales. Nos recuerda de dónde partimos. Que es el tiempo y el esfuerzo que se invierte en algo lo que lo hace especial y único. Y que, aunque nos tomamos en serio lo que hacemos, no debemos tomarnos demasiado en serio a nosotros mismos.